Capsula

En este paisaje siniestro,
Te estas volviendo tan habitual en mí.
Busco desposarme del ayer,
En esta oscuridad, nuestros silencios persisten.

Invento una maquina de la felicidad,
pero solo logra alejarnos,
deseando lo inalcanzable.
Llevándonos allí al borde del camino.

Tus aguas se vuelven turbias (tu rostro cambia),
tu lenguaje es inentendible (ya se convirtió).
Los nubarrones ya se divisan (en esta lluvia),
en esta monotonía que se vuelve obsesión.

Déjame descifrar tu coartada,
antes de que esto se evapore,
porque en mi espejo aún estas.

Te veo así entero,
con ganas de volver a empezar.
Olvidemos el dolor, haciéndolo carne.
Quédate conmigo…